La cirugía del pterigión sin suturas implica la extracción del mismo sin necesidad de puntos de sutura. Debido a que queda un área sin células, se coloca un injerto de tejido sano para evitar la recidiva, es decir, que el pterigión vuelva a crecer.

A medida que la pterigión crece, puede generar astigmatismo y opacidad en la córnea, por lo que es fundamental extirparlo.

Durante la cirugía, realizada con anestesia local, retiramos completamente lel pterigión de la córnea y la conjuntiva, eliminando todo el tejido fibroso acumulado con el tiempo. La zona afectada suele ser de unos 6 x 8 mm, dependiendo del tamaño del pterigión.

Luego, cubrimos la zona con un injerto tomado del mismo ojo, de la conjuntiva del cuadrante temporal superior bajo el párpado superior. Se recorta un cuadrado de tejido de aproximadamente 1 cm de lado y se coloca en la zona del pterigión. Es esencial conservar la orientación del tejido, y no se necesitan suturas, ya que utilizamos un pegamento biológico a base de fibrina para fijarlo.

Después de la cirugía, aplicamos pomada antibiótica y un vendaje compresivo durante 24 a 48 horas para asegurar una buena cicatrización. En el postoperatorio, el ojo puede presentar enrojecimiento y molestias leves. El paciente requiere tratamiento con corticoides, antibióticos y lubricantes tópicos para facilitar la unión del injerto con los tejidos circundantes.

Con esta técnica, logramos una tasa de recurrencia del pterigión muy baja. Evitamos el uso de suturas, lo que reduce las molestias en el postoperatorio del paciente.

En general, los resultados suelen ser muy satisfactorios, ya que se trata de una cirugía relativamente sencilla en manos expertas, con un excelente resultado estético.